Entrevista a los entrenadores del CVC y del CP Peñarroya, Ángel Tripiana "Tripi" y Javier Millán
Nuestros entrenadores Ángel Tripiana y Javier Millán cogieron las riendas del CP Peñarroya de Liga EBA a mitad de temporada para asumir un reto interesante a la par que ilusionante y, de paso, mejorar los resultados del equipo. Les hemos entrevistado para conocer de primera mano su experiencia y las diferencias entre entrenar a un club de categoría senior y uno de baloncesto base.
Pregunta: ¿Cómo surge la opción de entrar en liga EBA?
Ángel Tripiana: La opción de entrenar en liga EBA llega porque la directiva del Peñarroya se plantea cambiar de entrenador. Es entonces cuando surge mi nombre y me llama un antiguo directivo del club, que es muy amigo mío. É me insiste y me insiste hasta convencerme, de hecho me llega a decir que no piensa colgar hasta que diga que sí. A tenor de nuestra amistad y tirando de fibra sensible me convenció... A pesar de mi voluntad, porque yo lo quería (ríe).
Javier Millán: el CP Peñarroya se pone en contacto con Ángel Tripiana, porque pensaban que el equipo necesitaba un revulsivo, él acepta (no es fácil coger un equipo a mitad de temporada) e inmediatamente me pide que le acompañe en la aventura, viniendo de quien venía no podía decir que no.
P: ¿Podría resumir cómo ha sido y lo que significado la experiencia?
A.T: La experiencia ha sido muy buena. Hacía muchos años que no entrenaba en categoría senior a ese nivel. La verdad es que a los 3-4 entrenamientos sentía que no había pasado el tiempo, porque los jugadores me lo pusieron muy fácil. Eso facilitó que todo fluyera. Al principio se fueron dos jugadores, pero la gente que se quedó decidió remar todos a una y estuvieron muy comprometidos.
J.M: Pues muy positiva claro, la dinámica y los resultados han sido muy buenos, y eso siempre es bueno. Siempre es bueno seguir aprendiendo.
Ángel Tripiana y Javier Millán con sus jugadores del CP Peñarroya.
P: ¿Qué cree que le aporta a nivel personal y como entrenador enfrentarse a un reto como este?
A.T: El reto a nivel personal significó despertar viejas sensaciones, de cuando a finales de los 80 y principios de los 90 entrenaba en la segunda categoría nacional. Ha sido un reto y yo ya se lo dije a ellos (los jugadores) desde primera hora, que llevaba un tiempo desconectado de ese tipo de baloncesto e igual no era el entrenador más indicado, pero ellos insistían que sí. Fue un desafío grande pero que se ha resuelto satisfactoriamente.
J.M: A nivel personal y estando en la situación que estamos aporta y mucho, viajes, salir de la rutina, conoces a personas... Como entrenador reto importante, no sabes si vas a estar a la altura, pero poco a poco y viendo el trabajo y la respuesta de los jugadores y ves que sí. Siempre se aprende.
P: ¿Cuáles son las diferencias entre entrenar a un equipo de este nivel o a un grupo de chicos o chicas más jóvenes? ¿Es muy diferente la gestión de grupo?
A.T: Yo siempre digo que el baloncesto siempre es el mismo, a todas las edades, lo que cambia es la exigencia y el qué toca enseñar y trabajar en cada edad. La gestión de grupo sí que es muy distinta, los niños en seguida te consideran un líder. Para ellos eres el mejor entrenador, no saben compararte con nadie. Eso siempre, a poco que tengas un trato bueno con ellos te van a considerar un fenómeno. Sin embargo, a nivel senior tienes que ser líder desde el conocimiento, si ellos detectan que flojeas en eso, se te empieza a ir el grupo de las manos, ellos sí te comparan con otros entrenadores.
J.M: A nivel deportivo el ritmo de juego y entreno es muy diferente claro (ríe). Sin embargo, la técnica individual es igual de importante que en un equipo de formación, la táctica viene de esa técnica individual, algo que a veces olvidamos. La mayor diferencia obviamente está en la gestión de grupo, ellos son semiprofesionales. La gestión con ellos nace desde el conocimiento y el respeto, y en este sentido "Tripi" ha sabido cohesionar al grupo.
P: ¿Qué aprende o le aportan las categorías infantiles que no aprenda de los seniors y viceversa?
A.T: Me siento entrenador en todos los niveles, independientemente de mi categoría. Cada entrenador tiene su papel, su enseñanza y su reto. Los pequeños te aportan ver cómo van mejorando y asimilando conceptos, y eso es una satisfacción muy grande. Los equipos senior, tienen más conocimiento, es un concepto distinto, pero cada uno te aporta cosas diferentes. Con los pequeños me siento muy feliz.
J.M: Es difícil de responder... Me quedo con una cosa común, ¡la pasión por este deporte!